Qué hacer en Fez, la capital religiosa y cultural de Marruecos
Cuando pensamos en viajar a Marruecos, quizá la primera ciudad que se nos viene a la mente es Marrakech, pero este país del norte de África cuenta con verdaderas joyas que sí o sí tienen que estar en tu itinerario. En mi caso, la primera vez que pisé este país lo hice con Fez como primer destino y fue todo un acierto.
Fez es la ciudad imperial más antigua de Marruecos y es conocida como la capital religiosa y cultural del país. Su medina está formada por calles laberínticas que te atraparán (literal y metafóricamente). Una vez que entras en ella, te cautivará con sus tiendas y sus puertas decoradas de manera preciosa, pero también te retará como si estuvieras en un verdadero laberinto, ya que resulta difícil volver al punto de partida sin perderse.
Si quieres conocer una ciudad auténtica, de esas que suponen un verdadero choque cultural, añade Fez a tu lista de próximos destinos. Aquí te dejamos una guía para que puedas organizar tu visita.
¿Qué ver y hacer en Fez?
Como te hemos contado, la medina de Fez es como un laberinto, por lo que mi primera recomendación es que, para tener un primer acercamiento a esta ciudad, hagas una Visita Guiada por la Medina de Fez. Así, podrás situarte mejor, aprender a moverte por sus calles y moverte en solitario sin problema (o con más conocimiento) durante los días siguientes.
Además, en la visita guiada te indicarán los lugares más importantes de la ciudad, para que puedas ir seleccionando cuáles quieres visitar. Aquí te voy a contar algunos de ellos, siguiendo el orden de lo que te vas encontrando según atraviesas la preciosísima Puerta Azul. ¡Buen viaje!
Bab Bou Jeloud, la puerta Azul
Aunque la entrada a la medina de Fez se puede hacer a través de diferentes puntos de la ciudad, uno de los más simbólicos es la conocida como puerta Azul. Este era el acceso principal desde la creación de la medina, pero la edificación actual es de 1913. La siempre impactante arquitectura islámica se refleja aquí a través de tres arcos de herradura y el característico azul, muy utilizado en este arte.
Una vez que la cruzas, estás dentro de la medina de Fez El-Bali, fundada nada más y nada menos que en el siglo VIII después de Cristo, rodeada por más de 15 kilómetros de murallas y con 9000 callejones, muchos de ellos sin salida. Este será el escenario principal de tu visita y donde se encuentran los atractivos turísticos más importantes, aunque también hay algunos ubicados fuera de la ciudad amurallada.
Madrasa Bou Inania
A tan solo unos pasos de Bab Bou Jeloud se encuentra la madrasa Bou Inania. En árabe, la palabra madrasa significa escuela (de cualquier tipo), pero en español la utilizamos para referirnos a aquellos espacios utilizados para el estudio del Corán.
Una de las curiosidades de la madrasa Bou Inania es que dentro de ella hay una mezquita con su correspondiente minarete, algo muy poco común. Por ello, los turistas que llegan hasta esta madrasa solo pueden acceder al patio central, ya que el resto sigue funcionando como mezquita y está reservado para los creyentes. Aunque solo puedas visitar esa zona, no te lo pierdas, porque la arquitectura es maravillosa.
Horario: de jueves a martes de 9:00 a 18:00, miércoles de 9:00 a 17:00. Puede estar cerrada durante los horarios de oración.
Precio: 20 dírhams (aproximadamente 2 dólares).
Museo Nejjarine de Arte y Artesanía de la Madera
Aunque en Fez hay diferentes museos, si hay que elegir uno, visita el Nejjarine. Este edificio de varios pisos se construyó en el siglo XVIII para alojar y dar comida a los comerciantes que llegaban hasta Fez para vender productos lujosos. Más tarde pasó a ser una comisaría y en la actualidad funciona como el museo de arte y artesanía de la madera.
Aunque el edificio en sí ya es motivo suficiente para visitar Nejjarine, tómate tu tiempo para conocer su colección, en la que destacan principalmente los trabajos en madera de los artesanos de Fez, entre los que hay desde herramientas hasta las puertas de la madrasa Bou Inania.
Además, al lado del museo se encuentra la fuente de Nejjarine, la más antigua de toda la ciudad. Fez está repleta de fuentes antiquísimas que serán tus grandes aliadas si viajas en épocas de mucho calor, ya que en ellas podrás refrescarte y seguir con tu visita más a gusto.
Horario: de lunes a domingo, de 10:00 a 17:00.
Precio: 20 dírhams (aproximadamente 2 dólares).
Curtiduría Chouwara
Callejeando un poco y siguiendo el olor a cuero, llegarás a uno de los puntos más famosos entre los turistas que visitan Fez, la curtiduría Chouwara. Sabrás que estás cerca porque el olor es muy fuerte y se empieza a intensificar a medida que te aproximas, así que, cuando vayas a poner rumbo a este lugar, te recomiendo que te hagas con un ramillete de menta o hierbabuena para tenerlo a mano y olerlo siempre que lo necesites.
Por si todavía no sabes de lo que te estoy hablando, la curtiduría es el lugar en el que se curten y trabajan las pieles. Para ello, en la curtiduría Chouwar, la más extensa de la ciudad, se utilizan tintes naturales mezclados con excremento de pichón para curtir y darle color a las pieles de camello o cordero. Lo atractivo de este lugar es que sus pozas de diferentes colores crean una de las estampas más fotogénicas de la ciudad.
Las curtidurías de Fez están rodeadas de tiendas en las que se venden los productos finales, desde mochilas y bolsos hasta zapatillas de estar en casa y cojines. Si quieres comprar algo de cuero, sin duda, este es el lugar. Además, muchas de las tiendas cuentan con un balconcito que es el punto perfecto para ver el trabajo de los curtidores.
Mausoleo de Mulay Idrís II
Cerca de la curtiduría y del museo Nejjarine, también se encuentra el mausoleo de Mulay Idrís II, un santuario en el que se conservan los restos del rey que gobernó del año 807 al 828, durante la dinastía idrisí. En 1308 se encontró el cuerpo de este rey en perfecto estado, lo que llevó, muchos años después entre 1717 y 1824, a construir esta edificación que se considera sagrada.
Al ser un lugar sagrado, los no musulmanes no pueden acceder a él, pero te recomiendo que te acerques a sus alrededores, para poder echar un vistazo a esta increíble construcción. Además, si te diriges a alguno de los puntos más altos de la ciudad, podrás ver cómo su cúpula piramidal de color verde sobresale por encima del resto de edificios.
Zocos
No hay ciudad en Marruecos sin su respectivo zoco y los de Fez son de los más impresionantes de todo el país. Por lo general, los zocos se dividen por gremios, es decir, encontrarás las tiendas que venden los mismos productos todas agrupadas en un sector. Así, en Fez podrás recorrer el zoco de la henna, el zoco del cuero, el zoco de las especias, el zoco de los frutos secos, el zoco de los calderos… Mi consejo es que, simplemente, mientras vas yendo de un atractivo turístico a otro, te pierdas por sus calles y vayas descubriendo poco a poco rincones con muchísimo encanto. Eso sí, te aviso de que te vas a enamorar de muchísimas cosas, así que lleva hueco suficiente en tu maleta.
Además, si te gusta el mundo de la artesanía, en Fez existe la ruta de los artesanos, un recorrido que comienza en la puerta Azul y que está indicado a través de toda la medina.
Madrasa Attarine
Situada en el zoco de las especias, otra de las escuelas de estudio del Corán más importantes de Fez es la madrasa Attarine, que muchos consideran la más bonita de la ciudad. Esta madrasa cuenta con un plano típico de la arquitectura islámica, con un patio central en el que se encuentra una fuente de mármol. Las paredes están decoradas con mosaicos en los que hay inscritas frases del Corán y en su sala de oración hay una cúpula de madera de cedro preciosa. Personalmente, la decoración y el agua corriendo de estos lugares me dan mucha paz.
Horario: de lunes a domingo, de 8:00 a 18:00. Puede estar cerrada durante los horarios de oración.
Precio: 20 dírhams (aproximadamente 2 dólares).
Universidad de Qarawiyyin
¿Sabías que la universidad más antigua del mundo está en Fez? Pues no solo eso, además fue fundada en el año 859 originariamente por dos mujeres tunecinas, cuando las mujeres no tenían derecho a estudiar. Con el paso de los años se convirtió en una universidad y en la actualidad aquí se puede estudiar carreras como ciencias naturales, matemáticas o lenguas extranjeras.
Además de las aulas, dentro de la universidad de Qarawiyyin se encuentra una mezquita del mismo nombre y una biblioteca con más de 30 000 obras de un valor incalculable.
Plaza Seffarine
Muy cerca de la Universidad de Qarawiyyin, entre el zoco de los tintoreros y el de los curtidores se encuentra la plaza Seffarine, una de las más famosas entre los turistas que llegan a Fez. Los protagonistas de este lugar son los caldereros, quienes trabajan con cobre para darle forma a teteras, bandejas y otros recipientes. Seffarine es uno de esos lugares para simplemente pararse a disfrutar y entender el funcionamiento de esta ciudad tan singular.
Plaza Rcif
Si quieres descansar y a la vez sentir cómo es la vida en Fez, puedes ir a la plaza Rcif, sentarte en sus gradas y ver cómo los niños juegan al fútbol mientras sus madres observan cómo se entretienen. Si te gusta hablar con desconocidos del lugar, este puede ser un buen sitio. Para llegar, tendrás que atravesar otra puerta preciosa, Bab Rcif.
Mellah o barrio judío
Situados ya fuera de la medina amurallada, nos dirigimos a Fez al-Jdid, donde se ubica el palacio Real y donde también está el barrio judío, conocido por los lugareños como mellah, un término que significa «sal» y que pronto se fue extendiendo como denominación oficial para los siguientes barrios judíos del país.. El de Fez fue el primer barrio judío de todo Marruecos y, como ocurre con muchos otros barrios judíos a lo largo y ancho del planeta, era un ghetto del que su población muchas veces ni salía. Estaba amurallado y, al encontrarse al lado del palacio, contaba con la protección de los sultanes.
Con el paso de los años, este lugar dejó de ser un barrio judío, pero su historia se puede seguir apreciando en sus edificaciones, con detalles como rejas de hierro forjados, muy diferentes a las de la arquitectura islámica. Cuando pasees por aquí, mantén los ojos bien abiertos e irás detectando pequeñas particularidades legado de su pasado judío.
Tumbas meriníes
Siempre me gusta indicar lugares en los que disfrutar de un buen atardecer y de una panorámica de la ciudad. En este caso, saliendo por la puerta de Bab Guissa, al norte de la ciudad, se encuentra un montículo en el que están las tumbas meriníes, un cementerio del siglo XIV en el que se enterró a los primeros conquistadores de la ciudad. Desde aquí, podrás disfrutar de unas vistas muy bonitas de la sorprendente Fez.
Qué comer en Fez
Fez es considerada como una de las mejores ciudades para comer en Marruecos. Por supuesto, no pueden faltar el couscous y el tajín, pero eso no es todo. La harira (sopa de harina), la bastela (pastel de carne de pichón), las croquetas de patata… Mi recomendación es que pruebes todo lo que puedas y que vayas a restaurantes en los que haya mayor número de marroquíes que de extranjeros. Ese es un acierto asegurado.
Qué ver cerca de Fez: excursiones de uno o más días
Fez es una ciudad que se puede recorrer en tan solo unos días, así que, si tienes tiempo, puedes utilizar Fez como punto de partida y desde aquí recorrer otros destinos. Te dejo algunas ideas.
Chefchaouen
Si no sabes lo que es Chefchaouen, pon ahora mismo su nombre en Google y te aseguro de que va a entrar en lo más alto de tu lista de destinos por visitar. Ubicada en la ladera de una montaña, la conocida como Ciudad Azul parece sacada de un cuento, sobre todo por su signo más característico, sus casitas teñidas de azul.
Chefchaouen (o simplemente Chauen) se encuentra a poco menos de cuatro horas desde Fez. Aquí, además de pasear por sus calles, puedes aprovechar sus alrededores, ya que los senderos de la cordillera del Rif ofrecen caminatas impresionantes para los amantes del senderismo. Si tienes poco tiempo y quieres aprovecharlo al máximo, lo mejor que puedes hacer es contratar una excursión que te lleve y te traiga desde Fez.
Sefrú, Ifrán y Azrú
Si prefieres una opción algo más cerca y evitar tantas horas de transporte, puedes conocer algunas de las ciudades próximas a Fez. Por ejemplo, una de las excursiones que organizamos desde Denomades es la que te lleva, durante un día, a visitar Sefrú, conocida por sus cerezas, Ifrán, destino favorito de los aficionados al esquí, y Azrú, famoso por su artesanía de alfombras. Visitando estos destinos conocerás un lado único y no tan popular de Marruecos.
Mequinez, Mulay Idrís y Volubilis
Aún más cerca de Fez está este combo de tres destinos infaltables para los aficionados a la historia. Aunque cuando pensamos en Marruecos es difícil que se nos venga el Imperio Romano a la cabeza, en Volubilis podrás adentrarte en un yacimiento arqueológico de la época romana, con murales todavía intactos. Además, aprovechando tu visita a este vestigio de la historia, puedes conocer las ciudades de Mequinez y Mulay Idrís y ver de cerca a encantadores de serpientes, músicos y narradores. En una excursión de un día a Mequinez, Mulay Idrís y Volubilis puedes visitar sin problema estos tres destinos.
Desiertos de Merzouga y Zagora
Una de las excursiones más mágicas que he hecho en mi vida es la de dormir en el desierto marroquí. El paisaje de una duna apareciendo tras otra solo se supera cuando cae la noche y empiezan a aparecer las estrellas. En el momento más oscuro, sientes como si estuvieras dentro de un bol, con las dunas rodeándote y un cielo en el que no cabe ninguna estrella más. De verdad, que es uno de los momentos más bonitos que he vivido en mis viajes.
Desde Fez, el desierto más cercano es el de Merzouga y, personalmente, es el que a mí más me gustó en mis dos visitas al país africano. En una excursión de dos días, puedes llegar hasta allí y adentrarte en lo más profundo del desierto del Sáhara para pasar una de las noches más bonitas que vas a tener en tu vida.
Cosas que saber antes de visitar Fez
Mejor época para visitar Fez
Como ya te imaginarás, el verano en Fez es muy caluroso y los termómetros pueden alcanzar los 40 ºC. Lo que a lo mejor no sabes es que los inviernos son muy fríos, con temperaturas que llegan hasta los 3 ºC y alguna lluvia. Así que, si puedes elegir, lo mejor es que visites este destino en primavera o verano (recuerda que está en el hemisferio norte así que las estaciones van al contrario que en el hemisferio sur).
Consejos de transporte en Fez
Para conocer las laberínticas calles de la medina, no te quedará otra opción que caminar, ya que los vehículos no entran por aquí y lo más parecido a ellos son los burros.
Si quieres moverte por el resto de la ciudad, puedes tomar un taxi rojo, que es muy económico y también funciona como taxi compartido, así que si ves alguno con asientos libres que va en tu misma dirección, no lo dudes y páralo.
Además, hay unos taxis de color blanco que son más grandes que los rojos y que hacen el trayecto al aeropuerto y a otras ciudades de los alrededores y que funciona exactamente igual que el anterior, como taxi solo para ti o compartido.
Mi consejo es que antes de tomar un taxi en Fez les recuerdes que activen el taxímetro o que acuerdes un precio antes de subir, así no te llevarás ninguna sorpresa al final del recorrido.
Información sobre la moneda y el idioma
En Marruecos se usa el dírham marroquí, cuyo tipo de cambio es aproximadamente de 10 dírhams por un dólar. Al igual que ocurre en Marrakech, debido al turismo, muchos establecimientos aceptan euros o dólares como moneda para pagar, pero siempre harán un tipo de cambio que les favorezca. Lo mejor es que cambies dinero en las casas de cambio que encontrarás por diferentes puntos de la ciudad o que saques del cajero si cuentas con una tarjeta que te haga buen cambio y que no te cobre una comisión excesiva. Aunque en muchos sitios podrás pagar con tarjeta, en muchos otros no, así que intenta llevar siempre efectivo.
En cuanto al idioma, las lenguas oficiales de Marruecos son el árabe y el amazigh, pero prácticamente todos los marroquíes hablan y entienden el francés y muchos de ellos también se defienden en español.
Preguntas frecuentes sobre Fez
¿Cuántos días se recomiendan para visitar Fez?
Fez es una ciudad pequeña, por lo que puedes verla sin problema en dos o tres días. Si tienes más tiempo, aprovéchalo para visitar otros lugares del país, especialmente el desierto.
¿Cómo llegar del aeropuerto de Fez al centro de la ciudad?
Aunque hay un bus (el número 16) que te lleva desde el aeropuerto a la ciudad, no es la mejor opción por varios motivos. Además de no contar con un horario definido, te deja en las puertas de la medina y tendrás que tomar un taxi para llegar a tu alojamiento.
Por lo tanto, tienes dos opciones: contratar el traslado directamente con tu alojamiento o usar el servicio de taxi del aeropuerto. Si haces esto último, tienes que saber que no te dejarán en la misma puerta del hotel, sino en las puertas exteriores de la medina. Además, aunque tengan un precio establecido, habla siempre con el taxista que te vaya a llevar para que te confirme el precio, ya que muchas veces quieren aumentarlo al final del trayecto.
¿Dónde alojarse en Fez?
Sin duda, si vas a dormir en Fez, lo mejor es que te alojes en el interior de la medina, ya que tendrás cerca todos los atractivos turísticos y mucho ambiente tanto de día como de noche. Además, tienes que quedarte en un riad, los típicos alojamientos marroquíes con un patio interior en el que usualmente hay una pequeña piscina.
¿Es seguro viajar a Fez?
Aunque Fez es una ciudad muy turística, todavía tiene fama de no ser del todo segura. Durante el día no tendrás ningún problema, pero cuando cae la noche aprovecha para disfrutar del riad o, por lo menos, evita las zonas menos transitadas.
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