Enormes y a la vez delicadas, las ballenas son los animales más majestuosos del mundo. Pero la única forma de entender eso es estando ahí, cuando el corazón se detiene al escuchar la respiración de un gigante que, a pesar de ser uno de los mamíferos más amistosos del reino animal, podría dar vuelta tu barcaza si quisiera. Cada año, entre noviembre y abril, las ballenas dejan las aguas cálidas de Centroamérica para dirigirse hacia la Antártica en búsqueda de alimento. Por eso es que Chile representa uno de los lugares con mayor avistamiento de ballenas de todo el hemisferio sur. Aquí te contamos dónde y cuándo verlas.
Con sus playas perfectas, Arica es el primer punto chileno de la ruta migratoria de las ballenas. La forma de adentrarse en sus aguas para buscarlas es sencilla, simplemente debes acercarte al muelle pesquero frente al Morro y consultar por los barcos que ofrecen paseos para verlas, además de delfines y lobos marinos. La mejor época de avistamiento en este sector se da entre diciembre y febrero.
Este es el punto del norte de Chile que más ha explotado el avistamiento de ballenas. Sin ir más lejos, en febrero de 2017 llegaron 5 mil turistas con este propósito. Se encuentra a 120 kilómetros al norte de La Serena y, debido a la abundancia de alimento en el sector, representa un punto de detención en la ruta migratoria de las ballenas. La especie más avistada es la ballena fin, de 27m de largo, pero también se ven ballenas jorobadas, minke y azul. También es común toparse con el simpática delfín nariz de botella. Para salir a observar ballenas, simplemente hay que hablar con los pescadores de la caleta, que cobran aproximadamente $70.000 por una embarcación para hasta 10 personas.
Ya insertos en la región de Coquimbo, en Punta de Choros también es posible encontrarse con embarcaciones que salen a buscar nutrias de mar, pingüinos, delfines, y cuando se tiene suerte, ballenas. En este sector, y específicamente en la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt, se han avistado ballenas jorobadas y azules durante los meses de verano, pero principalmente entre enero y febrero. En Denomades tenemos un tour por esta reserva nacional.
El noroeste de la Isla de Chiloé y el Golfo Corcovado son reconocidos internacionalmente por la comunidad científica como el área de mayor índice de avistamiento de ballenas azules en todo el hemisferio sur. El avistamiento de ballenas ocurre con mayor frecuencia entre diciembre y abril, pero incluso se han reportado apariciones en junio. En la parte norte de la Isla debes acercarte hasta la Caleta Puñihuil, a 25 km de Ancud, donde existen embarcaciones aptas para navegar por los tempestuosos mares en busca de los cetáceos. La segunda opción, que se encuentra en el lado sur de Chiloé, es desde el Parque Tantauco, donde existen embarcaciones e incluso navegaciones en kayak hasta el sector de caleta Zorra.
Ya en la Región de Aysén, en el archipiélago de las Guaitecas, la pequeña isla de Melinka se ha convertido en un nuevo punto de partida en búsqueda de ballenas. Durante las mismas fechas de avistamientos en Chiloé, aquí se debe contratar barcazas lo suficientemente aptas para ir mar adentro, ya que el trayecto puede tomar más de 3 horas por mares intranquilos. Al adentrarse en sus aguas es posible toparse con familias de jorobadas, azules e incluso orcas.
A unas siete horas de navegación desde Punta Arenas, el Parque Marino Francisco Coloane es quizás el mejor lugar para avistar ballenas en todo Chile. Primero porque posee una abundante población de ballenas jorobadas y otros cetáceos que encuentran su primera fuente de alimentación en el lugar. Al mismo tiempo, el Parque se encuentra rodeado de hermosos bosques nativos, glaciares y montañas imponentes. Aparte de las jorobadas, por este sector también pasan las ballenas Sei, Minke y Orcas. Entre diciembre y abril, en Denomades tenemos un tour de avistamiento de ballenas que recorre el Estrecho de Magallanes, pasando por el Parque Francisco Coloane y el imponente glaciar de la isla Santa Inés.
El punto final del recorrido de las ballenas, en la Antártida convergen la mayor cantidad de especies de este mamífero: minke, azul, pigmea azul, fin, sei, jorobada y franca austral. Desde la Base Aérea Chilena Frei, frecuentemente se realizan expediciones en zodiac que permiten encontrarse cara a cara con los enormes cetáceos. Los avistamientos ocurren principalmente entre enero y mayo, cuando las ballenas, ya con sus estómagos llenos, se preparan para viajar hacia el norte a reproducirse. Para llegar a la base es necesario tomar un vuelo desde Punta Arenas. La empresa chilena Antarctica XXI combina avión y barco para explorar el continente.
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