Los uros son una etnia fascinante y única en el mundo: son capaces de construir sus propias islas aprovechando un tipo de planta que crece en el Lago Titicaca, llamada totora. Nos adentramos en su forma de vida extraordinaria, en plena armonía con el entorno, y te ofrecemos algunos consejos para que puedas visitarlos.
¿Quiénes son los uros?
Los uros se autodenominan “hombres de agua”, y es que son muy pocas las culturas del planeta que viven con un lazo tan estrecho con el medio acuático. Sus orígenes se pierden en la historia, pero algunos historiadores apuntan a que se remontan una época anterior a los incas y que fue precisamente el avance de este imperio lo que los impulsó a construir en el agua, algo que les permitía mayor seguridad y fácil acceso a su principal recurso: la pesca.
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Actualmente la etnia uro se considera extinta, aunque algunos aimaras recogieron el testigo de esta forma de vida tan particular. Y es a ellos a los que se puede visitar hoy en día.
¿Cómo construyen sus islas flotantes?
La clave es una planta llamada totora. Este junco tiene una alta flotabilidad debido a sus condiciones ambientales (crece en las orillas del Titicaca) y es su acumulación y trenzado el único material usado para estas islas. Vale la pena señalar que la base, en contacto con el agua, acaba por pudrirse y esos gases contribuyen a la flotabilidad.
Estas islas orgánicas, de hasta tres metros de espesor, necesitan un cuidado constante de renovación de capas de plantas secas trenzadas para mantener su integridad.
¿Por qué las islas se mantienen estáticas en el mismo sitio?
Si te has preguntado cómo las islas no se desplazan con las corrientes y los vientos, ¡esta es una cuestión clave para no amanecer en la otra punta del lago! Las islas están “ancladas” con troncos o bloques de raíces de totora que alcanzan el fondo del lago y las mantienen en un punto fijo.
Es por este motivo que los uros no pueden construir demasiado lejos de la costa, ya que la profundidad les impediría poder amarrar sus islas.
¿Cómo es la vida de los uros en las islas?
En cada isla habitan entre tres y diez familias, dependiendo del tamaño. Estas pequeñas comunidades se apoyan entre ellas con un profundo sentimiento de hermandad y solidaridad. Se podría decir que forman una sola familia insular.
Por motivos prácticos, las escuelas, lugares de culto y otros locales comunes están construidos en una isla céntrica a la que se dirigen el resto de habitantes del archipiélago. Por motivos obvios, los uros son muy buenos navegantes.
Entre las actividades más comunes de los uros, está el tejer y tratar la totora (no solo las islas son de este material, sino también sus casas y sus embarcaciones tradicionales). También la pesca (sobretodo de pejerrey y carachi) o la caza de aves son algunas de las actividades necesarias para el comercio y la subsistencia.
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¿Cómo visitar las islas de los uros desde Puno?
El archipiélago donde habitan los uros está a menos de 6 kilómetros de distancia del puerto de Puno (Perú), en el Lago Titicaca (a 3.810 metros sobre el nivel del mar). Aunque el número de islas oscila, ya que están hechas de material orgánico y algunas son abandonadas y otras creadas de nuevo, en la actualidad hay medio centenar aproximadamente. La mayor parte de islas están dentro de los límites de la Reserva Nacional del Lago Titicaca.
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