Ya sea que sirvan como puertas de acceso a parajes naturales inolvidables o puntos de encuentro de una cultura rica y variada, Sudamérica sigue escondiendo rincones que no han sido visitados o no están necesariamente en los rankings de las guías turísticas. Los lugares que te mostraremos a continuación cuentan con una buena infraestructura para recibir viajeros, pero sin estar colapsados con multitudes como otros destinos populares de la región. Ordenados de norte a sur, estos son los 8 destinos de Sudamérica que debes visitar el 2018.
1. Paramaribo, Surinam
Foto por Luc V. de Zeeuw
Dicen que en Paramaribo habitan los 5 continentes simultáneamente, y es que la capital de la ex Guyana Neerlandesa es una desconocida joya multicultural ubicada entre el Atlántico y el norte de Brasil. En esta ciudad de sólo 500 mil habitantes es normal encontrar mesquitas musulmanas situadas justo al lado de sinagogas judías, templos hinduístas e iglesias católicas. Se conduce por el carril izquierdo, y aunque su idioma oficial es el neerlandés, también se habla inglés, portugués, chino y francés. Además de la belleza amazónica que abraza la ciudad (90% de Suriname está dentro de la selva tropical), Paramaribo es un testimonio sudamericano de cómo pueden convivir, en armonía, tradiciones culturales tan diversas. No existen vuelos desde otros puntos de Sudamérica a Paramaribo, por lo que debes acceder por tierra desde Venezuela o Brasil.
2. Baños, Ecuador
Pailón del Diablo
Probablemente el destino más visitado y conocido de esta lista, pero que merece estar debido a la inmensa oferta de turismo-aventura y paisajes hermosos que quedarán pegados en tu retina para siempre. Se encuentra a tan sólo 3 horas en vehículo desde Quito, y es conocido por sus aguas termales y por ser la puerta de entrada a la Amazonía ecuatoriana. Parte de la Avenida de los Volcanes de Ecuador, Baños de Agua Santa, se encuentra a los pies del volcán Tungurahua, donde por las noches pueden observarse explosiones y la lava que desciende desde su cráter. Aquí se encuentra la famosa Casa del Árbol, con su columpio Fin del Mundo observando al Tungurahua. Además, a tan sólo 15 minutos de la ciudad se encuentra el Pailón del Diablo, un imponente salto de agua de un centenar de metros de altura, que puedes recorrer a través de puentes y espeluznantes escaleras.
3. Lençois Maranhenses, Brasil
Imagen por Luis Salvatore.
El desierto no es la imagen común que uno tiene de Brasil, y menos la de lagunas verde esmeralda rodeadas de pálidas dunas de arena. El Parque Nacional Lençois Maranhenses es precisamente eso, un paréntesis impresionante en el paisaje de Brasil que perfectamente podría ser el territorio de una película de ciencia ficción. La mejor época para visitar este precioso lugar es de junio a septiembre, pues entre enero y mayo es cuando las lagunas se llenan gracias a las lluvias. En Barreirinhas, la localidad más cercana, existe una gran oferta de hoteles, posadas y agencias turísticas, entre otros servicios. Si lo que buscas es agendar un paquete turístico por los días de tu visita, este el lugar ideal.
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4. Chapada Diamantina, Brasil
Imagen por Francisco Torres Soza.
El Estado de Bahía se ubica en un sector de Brasil donde domina la vegetación caatinga, formada por plantas adaptadas a las duras condiciones climáticas. Sin embargo, a 400 km al este de Salvador, se encuentra un milagro de abundante vegetación, ríos, cascadas y lagos subterráneos de colores alucinantes. Es la meseta Chapada Diamantina, hogar del circuito de trekking más importante de Brasil. Con 152 mil hectáreas, el lugar es inmenso y son varias las rutas que se pueden elegir.
Poço Azul en Chapada Diamantina.
La mejor forma de explorar la meseta es establecerse con un campamento base en el municipio de Lençóis. Desde Lençóis parten diferentes recorridos de distintas duraciones por la Chapada Diamantina (ahí mismo se pueden contratar excursiones guiadas). Entre las mayores atracciones está el salto de 400 metros Cachoeira da Fumaça, y las grutas con pozos de agua cristalina como el Poço Encantado y el Poço Azul.
5. Chachapoyas, Perú
Al fondo, la Catarata de Gocta. Imagen en Gocta Andes Lodge por Xino Xano.
Chachapoyas es la capital de uno de los departamentos más enigmáticos del Perú, el Amazonas. Desde la ciudad se toman tours hacia las ruinas de Keulap, una ciudadela pre-incaica en la cima de una montaña de 3 mil metros de altura. Conocida como la segunda Machu Picchu, Kuelap se expande por seis hectáreas que incluyen 400 casas redondas y un muro defensivo de 20 metros de altura de 1.5km de longitud. A menos de una hora de Chachapoyas se encuentra Cocachimba, desde donde comienza un sendero de 3 horas a través de exuberantes bosques vírgenes cubiertos de neblina, pasando por un total de 22 caídas de agua hasta llegar a la catarata de Gocta, la quinta más alta del mundo. Aquí se encuentra el Gocta Andes Lodge, el más preferido por los viajeros para disfrutar de las vistas a Gocta.
6. Huaraz, Perú
Foto por Anita Go Travel.
Envuelto de montañas, glaciares y lagunas, la Provincia de Huaraz es un epicentro de belleza extraordinaria y actividades outdoor. Entre sus atractivos está la cordillera Huayhuash, reconocida en varias ocaciones como una de las mejores caminatas andinas del mundo. En Denomades contamos con un trekking de 4 días en Huayhuash, además de un trekking de 10 días para los que estén dispuestos a exprimir toda la belleza del lugar. Otros atractivos imperdibles son la Laguna 69, con vistas privilegiadas de la Cordillera de los Andes desde la pureza de sus aguas. Si quieres conocer cómo viven los locales, te recomendamos nuestro tour por Laguna de Llanganuco, que pasa por varios poblados de la Cordillera Blanca como Caraz y Taricá.
7. Jujuy, Argentina
Serranía de Hornocal.
Elegida como el 2do mejor destino para el 2018 según National Geographic, Jujuy se ubica en el extremo noroeste argentino y es el hogar de la Quebrada de Humahuaca, un angosto valle cubierto de rocas elaboradas durante milenios. Aparte de la impresionante postal que es la Serranía de Hornocal, en Jujuy también encontramos la pequeña villa de Purmamarca, que a pesar del paso del tiempo preserva intacta sus tradiciones indígenas. Justo detrás del pueblo se alza como telón de fondo el Cerro de los Siete Colores, un cerro onírico y de múltiples tonalidades gracias del trabajo de la tierra con sus estratos y sedimentos.
8. Puerto Williams, Chile
La ciudad del fin del mundo. Si quieres conocer cómo vive la gente en los parajes extremos del sur de Chile, entonces Puerto Williams es el lugar. Y no sólo eso, ya que la ciudad se encuentra en la ribera norte de la isla Navarino, la cual posee el trekking Dientes de Navarino, el más austral del mundo. Justo donde se encuentran los océanos Pacífico y Antártico se encuentra también el Parque Nacional Cabo de Hornos.
Trekking por Isla Navarino.
Uno podría pensar que la flora es nula en un sector tan cercano a la Antártica, pero la naturaleza es resiliente y ha desarrollado, incluso, especies endémicas en estas condiciones. Si tienes suerte, aquí puedes divisar el albatros, el ave marina más grande del mundo (hasta 3’5 metros de envergadura) y mamíferos marinos como ballenas, delfines y focas. A Puerto Williams puedes llegar navegando desde Punta Arenas, cruzar en catamarán desde Ushuaia o en los vuelos que realiza DAP desde Punta arenas y que toman 1 hora y 15 minutos.
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